1144 - Isaías 59-60. El poder de Dios para salvar. Is 59:20-21
Descansando en Dios - A podcast by Francisco Atencio
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1144 – Is 59:20-21 – Isaías 59-60: El poder de Dios para salvar.Y vendrá el Redentor a Sion, y a los que se volvieren de la iniquidad en Jacob, dice Jehová. Y este será mi pacto con ellos, dijo Jehová: El Espíritu mío que está sobre ti, y mis palabras que puse en tu boca, no faltarán de tu boca, ni de la boca de tus hijos, ni de la boca de los hijos de tus hijos, dijo Jehová, desde ahora y para siempre.El pecado de Israel presentado desde Is 56:9 hasta Is 59:13 tiene su solución con la primera y segunda venida del Redentor, evento que se expone desde Is 59:14 hasta Is 63:6. La intervención del Altísimo es el único remedio aceptable para la iniquidad del hombre. Así que, a través de los capítulos de Is 59-63, encontramos cuatro referencias escatológicas claras a la venida del Mesías, Jesucristo para remediar el problema del pecado y propiciar el cumplimiento de todos los pactos hechos por Dios con su pueblo Israel. RE1) Isaías 59:19b-21. En Is 59:20 dice claramente: “Y vendrá el Redentor a Sion”. El propósito de su primera y segunda venida será la redención, salvación de su pueblo y de toda la humanidad. Por lo cual, la gloria de Dios vendrá sobre Israel en el milenio (Is 60). RE2) Isaías 61:1-3. Presenta la primera y segunda venida del ungido de Jehová, el Mesías. RE3) Isaías 62:11. Enseña que el Mesías vendrá en su segunda venida como Salvador y Juez. RE4) Isaías 63:1-6. Este último pasaje describe al Mesías como el vengador que viene en su segunda venida a juzgar al mundo entero. Primero presenta la bendición de la redención y luego la condenación. Isaías va alternando los dos conceptos. Comienza con la bendición sobre el pueblo (Is 59:14-21), nos lleva al milenio y eternidad con la glorificación de la ciudad (Is 60:1-22), después habla del pueblo (Is 61:1-11) y termina con la ciudad en Is 62:1-12. Finaliza con la venganza del Señor en su segunda venida (Is 63:1-6). El veredicto futuro del juez justo, el Mesías, Jesucristo contra los malvados coincidirá con la redención de Israel: “Porque el día de la venganza está en mi corazón, y el año de mis redimidos ha llegado.” (Is 63:4). Zacarias profetiza igual diciendo: “Y en aquel día yo procuraré destruir a todas las naciones que vinieren contra Jerusalén. Y derramaré sobre la casa de David, y sobre los moradores de Jerusalén, espíritu de gracia y de oración; y mirarán a mí, a quien traspasaron, y llorarán como se llora por hijo unigénito, afligiéndose por Él como quien se aflige por el primogénito.” (Zc 12:9-10).I. La salvación vendrá por iniciativa de Dios (Is 59:1-21). “He aquí que no se ha acortado la mano de Jehová para salvar, ni se ha agravado su oído para oír; pero vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados han hecho ocultar de vosotros su rostro para no oír.” (Is 59:1-2). En Is 59:1-15a enseña que, aunque el Señor tiene poder para salvar a su pueblo (Israel), sus pecados lo habían separado de Dios. “El que aparta su oído para no oír la ley, su oración también es abominable.” (Pr 28:9). El profeta nos recuerda los primeros capítulos del libro: “Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana. Si quisiereis y oyereis, comeréis el bien de la tierra; si no quisiereis y fuereis rebeldes, seréis consumidos a espada; porque la boca de Jehová lo ha dicho.” (Is 1:18-20).
