Entierra los rumores
Audio Devocional "Crezcamos de Fe en Fe" - Ministerios Kenneth Copeland - A podcast by Kenneth y Gloria Copeland
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«Y Moisés extendió su mano hacia el cielo, y durante tres días todo Egipto se cubrió de densas tinieblas. En esos tres días, nadie pudo ver a su vecino, ni nadie se movió de su sitio; en cambio, todos los hijos de Israel tenían luz en sus casas» (Éxodo 10:22-23) Hace años, Satanás comenzó un rumor. Le dijo a unos cuantos cristianos que debían vivir como el mundo, compartiendo las mismas desgracias, derrotas, necesidades y los mismos fracasos que sufren sus semejantes. Bueno, ese rumor se divulgó por todas partes. Quizás tú lo hayas oído. Pero quiero que sepas que ha sido una mentira muy ingeniosa. La Palabra de Dios dice en el Salmo 91:10 que si permaneces en Cristo, no te sobrevendrá ningún mal, ni plaga tocará tu morada. En Juan 16, el mismo Jesús dice que Él le ha quitado al mundo el poder de hacerte daño. Y en Éxodo 10:23, dice que cuando densas tinieblas rodearon a los egipcios, el pueblo de Israel tuvo luz en sus habitaciones. Según estos y otros pasajes, podrás ver que Dios nunca te destinó a sufrir toda calamidad que el mundo sufre. Él siempre ha querido que Sus hijos vivan por encima de esas cosas y brillen como luz en un mundo de tinieblas. En el Antiguo Testamento, la fama de Dios quedó establecida por los milagros que hizo a favor de Sus hijos. Es necesario que ese mismo hecho sea una realidad en nuestra vida. Deberíamos glorificar a Dios con una vida victoriosa y milagrosa. La gente debería venir a nosotros, diciendo: “He oído cómo Dios te sanó”; o, “he oído cómo tus hijos fueron liberados de las drogas”; o, “Dios en realidad te ha sacado de una crisis económica”. ¿Comprendes ahora por qué Satanás divulgó ese rumor? Necesitaba que creyeras que debes sufrir con el mundo, en lugar de vivir como un vencedor. Tampoco desea que la gente te busque para preguntarte cómo obtienes el poder, la paz, la salud y la prosperidad que hay en tu vida. Pero eso es exactamente lo que Dios quiere que suceda. Así que pon la Palabra de Dios a trabajar y atrévete a recibir las bendiciones que Él te ha prometido. ¡Deja que la luz del poder de Dios en tu vida entierre los siniestros rumores del diablo! Lectura bíblica: Filipenses 2:1-16