Desvanecidos como el humo
Audio Devocional "Crezcamos de Fe en Fe" - Ministerios Kenneth Copeland - A podcast by Kenneth y Gloria Copeland
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«Así es la lengua. Aunque es un miembro muy pequeño, se jacta de grandes cosas. ¡Vean qué bosque tan grande puede incendiarse con un fuego tan pequeño! Y la lengua es fuego; es un mundo de maldad. La lengua ocupa un lugar entre nuestros miembros, pero es capaz de contaminar todo el cuerpo; si el infierno la prende, puede inflamar nuestra existencia entera» (Santiago 3:5-6) Palabras. Si se usan bien, pueden mover montañas. En cambio, si se usan mal, pueden hacer que tu vida entera se desvanezca como el humo. Quizás digas: “Hermano Copeland, me es difícil creer que las grandes catástrofes puedan ser ocasionadas por unas simples palabras. No veo la correlación”. Mira nuevamente la frase que Santiago utilizó: «…Vean qué bosque tan grande puede incendiarse con un fuego tan pequeño!…». ¿Alguna vez has encendido un puñado de astillas de madera y las has puesto debajo de un montón de leña? ¿Qué sucedió? Probablemente las llamas empezaron a esparcirse de un leño a otro, hasta que todo se convirtió en un gran fuego. Después de consumido, si escarbas entre las cenizas, no encontrarás rastros de las astillas que lo comenzaron, ¿cierto? Las astillas se quemaron y no quedó rastro alguno de ellas. La lengua es así. Primero contamina el cuerpo, luego inflama la rueda de la creación con un incendio tan grande que no queda rastro alguno de dónde se originó todo. Las palabras que comenzaron ese fuego se desvanecieron como el humo, sepultadas en las cenizas, como si nunca hubieran existido. Por lo tanto, jamás subestimes el poder de tus palabras. Puedo asegurarte que Satanás no lo hace. Él trabaja constantemente para hacer que las uses de una manera negativa. Te disparará dardos de dolor, de enfermedad y de desaliento para hacerte declarar palabras negativas que harán que tu vida se desvanezca como el humo. No dejes que triunfe. Apaga el fuego siguiendo las instrucciones de Efesios 6:16. Sigue las instrucciones del apóstol Pablo: «Además de todo esto, protéjanse con el escudo de la fe, para que puedan apagar todas las flechas incendiarias del maligno». ¡Habla palabras de fe y detén el fuego antes de que empiece, hoy! Lectura bíblica: Santiago 3:1-10 © 1997 – 2019 Eagle Mountain International Church Inc., también conocida como Ministerios Kenneth Copeland / Kenneth Copeland Ministries. Todos los derechos reservados.